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PROBLEMAS DE LENGUAJE EN ESTUDIANTES CON DÉFICIT ATENCIONAL


     Las dificultades del desarrollo del lenguaje son uno de los trastornos comórbidos que en mayor medida aparecen asociados al TDAH. Estudios tanto clínicos como epidemiológicos han respaldado esta asociación. El comienzo del desarrollo del lenguaje suele ser más tardío en los niños con TDAH (inicio de las primeras palabras y primeras combinaciones entre palabras). Los datos que han aportado las investigaciones han sido desde un 6% a un 35% de niños TDAH con retraso en el comienzo del lenguaje frente a un 2% - 6% en niños sin TDAH (Tannock y Schachar, 1996; Gross-Tsur et al. 1991; Hartsough y Lambert, 1985; Ornoy et al. 1993; Szatmari et al. 1.989).


     La co-ocurrencia de trastornos del lenguaje, tanto expresivo como comprensivo, y síntomas de TDAH emerge tempranamente y continua durante la infancia y la adolescencia (Beitchman et al., 1987; Benasich et al., 1993; McGee et al.1991; Ornoy et al. 1993) aunque tanto la sintomatología de lenguaje como la del TDAH pueden variar en sus manifestaciones. Estos hallazgos han sido obtenidos tanto desde los criterios diagnósticos del DSM IV para el TDAH como desde el CIE-10 para el trastorno hipercinético (Tripp et al. 1.999).    

     Los niños TDAH parecen tener más problemas en el desarrollo del lenguaje que los niños normales. El grado de comorbilidad entre el TDAH y los trastornos del lenguaje es muy alto, la mayoría de los estudios sugieren un nivel de asociación entre un 20% y un 60% como afirma Oram et al. (1.999), pero el rango de solapamiento entre estos dos trastornos ha llegado incluso a oscilar entre un 10% y el 80% según Javorsky (1.996) y  un 8% a un 90% según Tannock (2000). Desde otro punto de vista, entre el 30% y el 37% de los niños con trastornos en la adquisición del lenguaje reciben con posterioridad un diagnóstico de TDA, como han constatado distintos trabajos como los de Beitchman et al (1.986), Baker y Cantwell (1.987) y Cohen, N. Et al. (1.998).  

L   os puntos de vista desde los que se ha abordado el estudio de los problemas de lenguaje en los niños con TDA han sido los siguientes:

a. Las dificultades del desarrollo del lenguaje como trastorno comórbido a trastornos psiquiátricos, observando la íntima relación que se encontraba entre los trastornos del lenguaje y TDA.

b. Un punto de vista neuropsicológico, observándose la conducta lingüística de estos niños y intentando deducir a partir de esta las posibles disfunciones neurológicas.

c. Desde un prisma cognitivo, siguiendo el modelo de procesamiento de la información.

d. Y las menos de las veces, desde la visión de la patología del lenguaje, analizando la semiología de los problemas lingüísticos de los niños con TDAH

      Otros aspectos a considerar, como factores que influyen en la oscilación de los porcentajes de prevalencia, son los criterios utilizados para el diagnóstico del TDAH. Cómo se entienden y definen los  trastornos del lenguaje y cuál es la naturaleza de los mismos, también han influido en esta disparidad de resultados halladas en las investigaciones.

     los diversos trabajos realizados resaltan el importante solapamiento entre los trastornos del desarrollo del lenguaje y el TDAH. Sin embargo, este solapamiento parece ser asimétrico, como afirman Tannock y Schachar (1.996) y Love y Tompson (1.988), los niños con TDAH parecen tener más probabilidades de padecer trastornos del lenguaje que al contrario, pero los patrones de comorbilidad reflejan una predisposición probada. La asociación entre el TDAH y los problemas del lenguaje era más estrecha que la que podría esperarse únicamente por el azar.

  Procesamiento fonológico de niños con TDAH.

   Aprender a leer comprende el aprendizaje de los procesos de descodificación, el reconocimiento de la palabra y la comprensión del texto. Por tanto, supone poner en marcha recursos fonológicos, semánticos, sintácticos y contextuales. Todos los sistemas lingüísticos de base, tal como han remarcado los modelos conexionistas, interactúan poniéndose al servicio de la interpretación del discurso escrito. Las dificultades lectoras se han relacionado con déficits para reflexionar sobre la estructura sonora de las palabras (conciencia fonológica) y abarcan problemas de percepción y producción  de habla, limitaciones en la memoria fonológica, dificultades de denominación rápida y dificultades en el aprendizaje verbal. Estos son aspectos que han interesado en los niños con TDAH.

     Una cuestión básica se refiere a si las dificultades en el desarrollo del lenguaje son especificas del TDAH o, más bien, cursan como un trastorno comórbido. Basándose en la evidencia de que los niños TDAH con Trastornos en el desarrollo del Lenguaje son los que parecen tener peor pronóstico (Baker y Cantwell (1992) dentro de los que padecen TDAH, algunos investigadores sostienen la opinión de que constituyen un grupo diferenciado. Presentarían características comunes a ambos trastornos. Sostienen que las dificultades de los niños TDAH con Trastornos del Lenguaje vendrían determinadas, en parte, por su déficit de lenguaje (por ejemplo, las dificultades de aprendizaje) y en parte, por el TDAH. Sin embargo, los últimos posicionamientos son algo distintos, huyen del término comorbilidad, entendido como dos trastornos que cursan paralelos, para utilizar el de “desarrollo diferenciado” subrayando la idea de un fenotipo particular del trastorno.  

    
Tannock et al. (1994) evaluaron el procesamiento fonológico en una muestra clínica con diagnóstico de TDAH, que dividieron entre malos lectores y buenos lectores, (el procesamiento fonológico definido como el manejo de los sonidos de una lengua para procesar tanto el lenguaje oral como el lenguaje escrito, Tannock y Schachar, 1996). Los resultados indicaron que los niños con TDAH malos lectores presentaban déficits en todas las medidas de procesamiento fonológico que incluían tareas de lectura de pseudopalabras, supresión y combinación de fonemas y velocidad de nombramiento. Estos déficits no desaparecían con el incremento de edad. Estos hallazgos sugerían que los déficits, tanto expresivos como receptivos, en los sistemas básicos del lenguaje, fonología, sintaxis y semántica, están más íntimamente unidos con las dificultades lectoras que con el TDAH.

Las dificultades lectoras en los niños con TDAH estaban más relacionadas con unas habilidades fonológicas deficientes que con la sintomatología del TDAH

     Sin embargo, no todas las investigaciones son totalmente coincidentes con esta afirmación. Lo que sí parece manifestarse es que los niños con TDAH con problemas de lenguaje tienen, al menos, los mismos riesgos de experimentar dificultades de aprendizaje de la lectura que ya han sido demostrados para los niños con trastornos en la adquisición del lenguaje.

     Purvis y Tannock argumentan, en base a sus hallazgos, que los déficits en el lenguaje de los niños con TDAH sin dificultades lectoras reflejan dificultades en el uso del lenguaje más que déficit en los subsistemas básicos del lenguaje (fonología, semántica y sintaxis). Las dificultades pragmáticas, tales como dificultades para mantener una conversación o para mantener el turno de intervención pueden estar relacionadas con un déficit en funciones ejecutivas, o procesos de autorregulación responsables de la organización y control del procesamiento de la información, de mantener la atención e inhibir la respuesta (Barkley, 1994; Schachar, Tannock y Logan, 1993).  

Referencia bibliográfica

A., Y. (2003). Problemas de lenguaje con estudiantes con déficit de atención. Universitat de Valencia. Valencia: Servei de Publicacions.








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